En el caso de nuestra microbodega es la pasión por el mundo del vino lo que nos animó a ello. Dos personas tan dispares como Alberto Campos (toda su vida dedicada al arte y el deporte de nieve) y Margarita Rodríguez (hotelera de nacimiento que a los 50 años decidió realizar el Máster de Viticultura en la UMH) se unieron ante el reto de plantar 3 bancales en 2016 en una hectárea de terreno en la que nada había.

Desde el 2018 llevamos haciendo nuestros pinitos con el vino, hasta sacar al mercado nuestro vino seco (Malvasía, Moscatel y Merseguera) La Dona de la Motet y después nuestro Moscatel naturalmente dulce, Intaglio, pasificado en planta y guardado durante años en barrica de PX.

Cada año aprendemos y nos superamos, el viñedo madura y lo transmite a los vinos.

Nuestras etiquetas son una obra de arte:

La Dona de la Motet, una acuarela en homenaje a Margarita madre, que así fue bautizada por vecinos al conducir una motito en los años 50. Es un reflejo de ella, Margarita Selva, y una obra realizada por Alberto Campos.

Ella también fue el motivo del nombre de la bodega, Madreselva.

Intaglio, cada botella está pintada a mano por Alberto, cada botella es una obra única.